Ilusionaria III

Iniciamos una tercera edición de Ilusionaria, nuestro querido proyecto solidario. y lo hacemos con la misma ilusión, las mismas ganas y la misma entrega que en las dos ediciones anteriores. Las dos entregas precedentes se han saldado muy positivamente, logrando cubrir los objetivos que nos habíamos propuesto. Y todo ello ha sido gracias al apoyo y a la aceptación que ha tenido por vuestra parte. Por eso, como no podía ser de otra manera, se imponía el seguir trabajando, el seguir buscando causas a las que apoyar. Y aquí estamos.

En esta tercera edición de Ilusionaria, el destinatario es la Fundación Mauricio Garrigou.

La Fundación Mauricio Garrigou se ha constituido en julio de 2012 para procurar a los niños y jóvenes con capacidades diferentes una educación de máxima calidad, atendiendo a sus necesidades específicas y utilizando los métodos educativos más vanguardistas y mejor adaptados a la singularidad de cada uno.

Es el fruto de la ilusión de las religiosas de Nuestra Sra. de la Compasión, los profesionales y los padres del Centro María Corredentora, que han entendido que el trabajo conjunto y el apoyo mutuo es esencial para mantener una calidad educativa que responda al objetivo que todos nos hemos marcado: la plena inclusión y participación de las personas que presentan capacidades diferentes en la sociedad a la que por derecho propio pertenecen.

Estamos convencidos de que la columna vertebral de la inclusión es la educación. Una educación de máxima calidad para el desarrollo pleno de la personalidad que contribuya decisivamente al aprovechamiento de las múltiples cualidades que atesoran personas tan valiosas.

La Fundación Garrigou, comprometida con la labor del Centro María Corredentora, quiere sumar al esfuerzo de los padres el de todas aquellas personas convencidas de que una sociedad es más justa cuanto más apoya a quienes han de realizar un mayor esfuerzo para formar parte de ella.

Es una organización sin ánimo de lucro que desarrolla sus actividades, principalmente, en el ámbito territorial de la Comunidad de Madrid. El domicilio de la Fundación radica en la calle Luis de la Mata número 24, distrito postal 28042, del municipio de Madrid.

La Fundación tiene su origen en la figura de Mauricio Garrigou, fundador de la Congregación de las Hermanas de  Nuestra Señora de la Compasión en Francia en 1817. En 1907, un pequeño grupo de religiosas de la Congregación llegan a Erandio (Vizcaya).

Ya en 1953 inicia sus actividades el Centro María Corredentora, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y de sus familias. Desde su origen el centro ofrece una enseñanza de calidad, personalizada, activa, investigadora y crítica, que mediante la comunicación y el trabajo en equipo se convierte en la base  de la formación de los alumnos y en un referente de la calidad de la enseñanza en España.

Actualmente atiende a 301 alumnos, entre niños y jóvenes. Fuera del horario escolar, acuden al Centro 300 jóvenes y adultos para realizar distintas actividades pedagógicas y deportivas.

El Colegio aplica un modelo de enseñanza centrado en las necesidades de cada persona; con una metodología diseñada para cada grupo, atendiendo a su edad y al grado de apoyo necesario.

Como notas esenciales del método, pueden destacarse:

-    Enseñanza individualizada (entre 6 y 12 alumnos/aula)

-    Énfasis en la dimensión social del proceso educativo

-    Búsqueda de la integración y normalización

Creemos que toda acción educativa que se realice con los alumnos debe:

-     Facilitar que se encuentren  el marco escolar que responda a sus necesidades educativas, tendiendo siempre a propiciar la mayor integración posible.

-     Tener en cuenta que la enseñanza-aprendizaje, habilidades, actividades, estrategias, entornos, etc., sean adecuados a su edad cronológica.

-     Partir de la situación real de cada alumno, respetando su ritmo de aprendizaje y el desarrollo de su evolución personal.

-     Considerar sus entornos vitales: familiar, escolar, comunitario, de ocio y tiempo libre, etc., y prepararles para una mayor y mejor participación en ellos.

-     Procurar que todos los aprendizajes que se realicen y todas las habilidades y destrezas que se adquieran sean funcionales y significativas, llevándolas a la práctica en situaciones reales que conduzcan a una participación en la vida social y laboral lo más completa posible.

Recibid un cordial saludo.

FUNDACIÓN MAURICIO GARRIGOU